Los aceites sintéticos representan la evolución más avanzada en lubricación automotriz, ofreciendo una protección superior y un rendimiento excepcional para los vehículos modernos. A diferencia de los aceites convencionales, estos lubricantes se fabrican utilizando componentes de petróleo químicamente modificados, lo que resulta en propiedades mecánicas y químicas superiores que benefician directamente al motor.